Las escenas de represión de la
policía metropolitana en el hospital psiquiátrico Borda han causado entre los
miembros de la Orquesta de Cumbia Delio Valdez sentidas repercusiones
emocionales.
No vamos a referirnos aquí sobre
el presunto negocio inmobiliario que estaría detrás del accionar macrista. Aquellos
que siguen con minuciosa y trabajosa meticulosidad el accionar del jefe de gobierno
podrán argumentar la veracidad o no, de aquello que está en boca de muchos
hombres de a pié: utilizar el aparato estatal para su negocio personal es lo
que motoriza la política de Macri.
Tampoco vamos a hacer mención alguna sobre la
legalidad o no de la demolición del tallar protegido, lindante al predio donde
se encuentran actualmente alojados un conjunto de pacientes que buscan sosiego
a su enfermedad mental en un hospital público.
Si aprovecharemos este breve párrafo para enviar solidaridad y apoyo a los trabajadores médicos, enfermeros y periodistas que han sufrido la salvaje e infrecuente represión de la flamante policía que engendró integralmente Mauricio Macri.
Pero en realidad queremos referirnos
a otra cosa, que no tiene que ver con la coyuntura malvada y despiadada de la
represión, que al verla por televisión nos dejó pasmados, circunspectos,
estupefactos, revulsivos, desquiciados, violentos…
Aquellos que cada tanto se toman
el trabajo de leer estas páginas, sabrán que en varias oportunidades la
Orquesta ha concurrido a la Unidad Penitenciaria XX en diversas ocasiones, hasta hace poco ubicada en aquel hospital psiquiátrico.
Los miembros de la Orquesta Delio
Valdez conocen algunos de esas paredes, posiblemente
hayan visto a algún médico, o hayan entablado alguna charla ocasional con algunos
de los tantos enfermeros heridos.
Existen lazos emocionales, vínculos
sensoriales, recuerdos personales, que se traducen en una sensación de apego
con los pacientes que se encuentran allí haciéndole frente a su enfermedad.
Una enfermedad que se apoderó de
sus mentes, transformó las sombras en miedos, dándole vida a los fantasmas más
crueles, hasta negarle la posibilidad de desarrollarse como hombre, en su esencia,
su cualidad innata, como ser humano… compartir la existencia en sociedad.
Sociedad que en muchos casos los
mira de rabillo, con ojos de juez, buscando en ellos la culpa de una enfermedad
de la cual posiblemente, o al menos en parte, sea ella (la sociedad) culpable.
Y que es eso que vemos por TV?
Vemos reprimir al reprimido,
meterle 20 balas de goma en el cuerpo de aquel que busca refugio entre las
paredes de un manicomio para desde allí encarar la batalla de sus vidas: su
enfermedad.
Vemos odio, bronca, desprecio,
insensibilidad… síntomas de una enfermedad mucho más nociva de la que se puede encontrar
puertas adentro del Borda.
Qué es lo que más desprecia
Macri? lo que estorba su negocio? los locos? El hospital público? Los talleres protegidos?...
No encontramos el entendimiento,
ni la razón… y cuando ella no habita solo queda espacio para el desprecio.
3 comentarios:
marginan y luego encierran! desde siempre, ahora a eso hay que ponerle un poco de bala... MACRI FASCISTA Y ASESINO! VIVA EL BORDA, VIVAN LOS TRABAJADORES, VIVA LA DELIO Y LA CUMBIA QUE NOS PARIO!
DESDE LA PLATA, ABRAZO GRANDE, COCHI DE MANSA LOCURA.
Y la Cumbia que nos parioooooooooooooo!!!!!!!!!!!
Macri desde tiempos inmemoriales! Repudio total, hoy( todavía) 15/01/19
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