Tanto tiempo pasado, tanta gente conocida, cuántos kilómetros recorridos y aún sigo sin encontrar a esa persona que me diga que nunca parrandeó o que nunca se bailó unas cumbias hasta las 7 de la mañana con la reina de la movida tropical. Morocha argentina, figura escultural, cadencia al bailar. En su prematura vida supo ser cantante y maestra jardinera para transformarse en leyenda y santa. Tan grande fue su ángel que atravesó terrenos y llegó a lugares poco comunes para las mujeres y para la música tropical. Como mujer orgullosamente supo estar en el pedestal cumbiero en una época donde el movimiento bailantero era liderado claramente por el género masculino. Su desmedido éxito fue tal que a 16 años de su desaparición física, su música aún suena en las fiestas a las que querramos ir, se popularizó tanto que las hinchadas de los clubes de fútbol se sirven de sus melodías para alentar a sus equipos. La escalada de su figura fue tan gravitatoria que el rock también adaptó sus canciones al género, en donde podemos encontrar desde una distorsionada versión de "No me arrepiento de este amor" interpetrada por el grupo Ataque 77 hasta líneas mucho más melódicas a cargo de Leo García o el mismísimo Vicentico. Mística, humildad, talento y carisma fueron los ingredientes necesarios para que Miriam Alejandra Bianchi quede en la página de las grandes voces argentinas y en el inconsciente colectivo de cada uno de nosotros. Son esas cualidades y el fenómeno social que gira alrededor suyo suficientes razones para que hoy, a 16 años, este blog con sabor a cumbia recuerde respetuosamente la fecha de su partida.
Autora de canciones como "Corazón valiente", "Fuiste"o "Como tú", Gilda nace en el año 1961 y fallece en el año 1996. Dueña de una vida veloz como el viento o el polvo cósmico, el accidente que le cuesta la vida la encuentra en pleno ascenso de su carrera y se lleva consigo a su madre y su hija entre un total de 7 víctimas que produjo el accidente. Ocurrió durante la intensa lluvia del 7 de Septiembre de 1996, en un viaje a la litoraleña ciudad de Chajarí, por la ruta nacional 12, más conocida como "ruta de la muerte", cuando un camión de origen brasilero embistiera de frente el micro en el que se transportaba toda la banda hacia un show en esa misma ciudad. Como saldo mueren dos familiares directos y cuatro músicos mas. Esencia y propiedades de ángel nunca le faltaron y siempre alrededor suyo hubo historias o leyendas acerca de los milagros que la joven bailantera podía conceder, mitos que se terminan de concretar a partir de su muerte. Su fallecimiento dispara dos finales, uno la coloca como figura indiscutible de la corriente tropical y otro la termina de ponderar como santa que otorga peticiones, milagros con sede oficial en forma de santuario, en el kilómetro 129 de la ruta provincial 12, lugar del accidente fatal. Por más que ella negara su potencial para sanar y repetir varias veces que no era curandera, las historias de madres levantando a sus chiquitos para que Gilda los curara se repetían en los lugares que ella visitaba. Uno de los más nombrados es el de Elba Quintana, que afectada por un fibroma y ante una inminente intervención quirúrgica, no tiene mejor idea que poner a prueba los milagros que la cantante otorgaba. "Empecé a ir al cementerio (donde hoy descansan los restos de Gilda) porque en un estudio me salió un fibroma y me tenían que operar. Así que fui y le dije: si es verdad que hacés milagros, hacé que no me operen. Y si lo cumplís voy al santuario (en la ruta 12, lugar del accidente), me bajo del micro y voy de rodillas. Y también voy todos los domingos a la Chacarita . Una semana antes de que me operaran, los médicos no lo podían creer, pero ya no tenía nada. Cumplí con todo lo prometido, y ahora cada vez que salgo de casa toco la foto y le pido protección".
Delirio de santa: justo una semana antes del accidente fatal, casi como una premonición, Miriam Bianchi decide cambiarle la letra a un tema que ya estaba más que cocinado y lo graba de forma casera en forma de demo. El tema en cuestion había cambiado a llamarse "No es mi despedida" y entre sus frases nos decia: Recuerdame cada momento, porque estaré contigo, no pienses que voy a dejarte,porque estarás conmigo, Quisiera no decir Adiós, Pero debo marcharme. No llores, por favor no llores, porque vas a matarme.
A los 35 años se despide de todo su público, dejando un total de 4 discos grabados y uno que estaba pronto a salir. La fama y la consagración de su figura son póstumas a su muerte.Santa de los pobres y nuevo mito argentino, recordamos a Gilda con mucho respeto y alegría. Queridos lectores y lectocumbieros, esperamos que este humilde informe sirva para conocer un poco más acerca de una de las grandes figuras cumbieras que han pasado por este planeta.
1 comentario:
genia divina!
haber ido a ver su santuario camino a entre ríos fue una de las cosas más intensas que viví jamás... tanto amor concentrado en un solo lugar! ni siquiera atiné a sacar alguna foto... una diosa así puede generar semejante cosa.
salú donde sea que esté!
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