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martes, 3 de enero de 2012

Sobre la nota de La Nación y las Orquestas de Cumbia… sacando punta al lápiz.

El estimado lector recordará que en ésta nota esbozamos una crítica al enfoque con el cual Página12 abordaba acá el análisis de la movida cumbiera porteña, de la cual la Orquesta Delio Valdez es parte. Polemizamos entonces, con el respeto que nos merecen los trabajadores del lápiz y papel, con una visión que simplifica el fenómeno de la cumbia clasificándola como moda.
En esta ocasión queremos referirnos a esta nota realizada por Gabriel Plaza para el diario La Nación, agradeciendo el gesto y la amabilidad de citar este blog, transmutación cibernética de la Orquesta Delio Valdez. Y aprovechamos para enviar un saludo cumbiero, como lo hiciéramos en la otra nota, a Sonora Marta la Reina, quienes en sus declaraciones contribuyen enormemente al análisis de la cuestión que aquí ventilamos.
La nota aborda el fenómeno desde un punto de partida diametralmente opuesto, en cuanto se parapeta ante el fenómeno con una mirada prudente y analítica. Clasificar, etiquetar, estigmatizar, etc.… son funciones prácticamente inconscientes de nuestro cerebro humano; se requiere un esfuerzo analítico adicional para abordar el tema con una mirada objetiva.
Como el lector sabrá, Sabor a Cumbia disfruta enormemente aportar con nuestra chorrera de palabras al divague general, cosa que vamos a hacer a continuación con la promesa de hacer un esfuerzo inconmensurable para no extendernos mas alla de lo necesario y transformar este candente tema en un somnífero relato. Hacia allá vamos…
Dijimos en otras notas que la cumbia no puede considerarse como una moda reciente, en tanto cuenta con aproximadamente 70 años de trayectoria en este país. Muchas generaciones de argentinos han crecido escuchando este ritmo, ya sea en su versión 100% Colombia o interpretado por bandas locales que han extendido las fronteras de este ritmo hacia nuevas latitudes musicales. Por ello es que, si hay algo de particular de La Orquesta Delio Valdez, no es que interprete la cumbia.


Donde esta la novedad?.
Si se analiza la cuestión desde una óptica netamente musical, el punto de partida desde el cual el Sr. Plaza aborda el fenómeno es, a nuestro entender, el correcto: la reaparición de la cumbia en versión orquesta (la cual representa un momento concreto en la historia de la cumbia colombiana).
Sobre este aspecto cabe hacer un agregado adicional: es intención consiente de la Orquesta Delio Valdez exigir al público una participación distinta al que tiene cuando se asiste a un recital cualquiera. La orquesta asume el rol que le corresponde como laburantes de la música, servidores del ritmo… trasladando el protagonismo a la pista de baile. La Orquesta Delio Valdez toca para que la gente baile.
De aquí se desprende un segundo aspecto que, si aborda unilateralmente, se reduce el fenómeno a una cáscara vacía y sin contenido: la cumbia se ha ganado un lugar relevante en la inagotable e inabarcable noche porteña. Este aspecto, que fuera considerado con mayor detalle en la nota de P12, es innegable y también representa una novedad relativamente reciente.
Sin embargo, en lo que a este aspecto refiere, cabe indicar que esta predilección del público no se circunscribe, a nuestro humilde entender, a la cumbia en general ni a la cumbia orquestada en particular; por el contrario, de un tiempo a esta parte, se observa una revalorización y resignificación de la música latina por parte del público local.
Sabor a Cumbia se encuentra tentado en este momento, en continuar sus divagaciones y extender esta nota enormemente y teorizar sobre una relación de índole dialéctica entre las manifestaciones culturales a los que hacemos mención y una situación político-social que vive nuestro país y parte del extremos sur de nuestro continente. Pero, estimado amigo, reconocemos que no nos da el piné para un ensayo de ese calibre. No podríamos siquiera salir del entuerto al que nos somete el siguiente interrogante: es primero el huevo o la gallina?

Nos retiramos entonces, esperando que las cuestiones aquí ventiladas, los análisis aquí realizados, contribuyan al de otros tantos, y de esta manera ir desentrañando la madeja albergando las distintas lecturas posibles del fenómeno en cuestión.
Y para no retirarnos con las manos vacías, aprovechando que se hizo mención en la nota al maestro Lucho Bermúdez, nos despedimos con un tema de su autoría, y damos formal inicio a través del presente a los preparativos por los festejos de la conmemoración de los 100 años de su natalicio, el cual se cumplirá el 25 de Enero próximo.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

por ese chorrearismo de palabras y pasaje al divague, que no es ni mas ni menos que el hermoso delirio valdez... es que los queremos tanto! gracias por la diversión y la educación sabrosa!

Anónimo dijo...

Como siempre un placer leerlos. Les dejo la data de un libro que les puede interesar

http://perio.unlp.edu.ar/node/1704

Abrazos

Unknown dijo...

Gracias Barb, siempre presente con la Orquesta.
Estimado Anonimo, despeje nuestra incertidumbre: de la cara y prestenos los libro que nos recomienda.

carolina rosales zeiger dijo...

Me sumo a las palabras de Barb, ¡muy bueno!