Sabor a Cumbia les acerca las reflexiones de uno de los miembros de la DelioValdez, sepan disculpar que utilicemos estos canales, pero el pibe esta mal, no tiene plata para el psicologo y nosotros no lo aguantamos mas. Suerte!
"Quiero empezar haciendo referencia a la despedida de Palermo, soy un devoto hincha de River Plate y aún en estos momentos de penumbra sostengo que es lo más grande que existe en este mundo, pero no puedo dejar de admitir que el homenaje al blondo 9 me ha tocado el corazón. Ver toda esa gente coreando su nombre, verlo llorando y ver que las palabras no le salían de la emoción. Había algo además, la atmosfera estaba repleta de júbilo, trasmitía un amor y una alegría inmensos. Cuando le preguntaron a Bianchi cómo describiría a Palermo, contesto con simpleza y brillantez, “Martín es el optimista del gol”, hay algo hermoso en la frase: Todos sabemos que Palermo no es habilidoso, que es tosco, torpe, pero tampoco se trata de suerte, Palermo es mítico, el gol a Perú, por Jesús. Palermo va y va y va y va, se mete al área y sigue yendo, sabe que ese es su lugar en el mundo, y sabe que el gol es el motor que le da sentido a su existencia, el es el laburante del gol y eso la hinchada lo siente y lo reconoce, porque ser Maradona y hacer los goles que hizo es fácil, lo que es difícil es ser Palermo y hacer los goles que hizo de cualquier manera, y lo busca permanentemente al gol, al preciado gol, la sublimación total, el grito enfermo, la locura extasiada, el orgasmo máximo.
Y en la cumbia también hay goles, no lo digo yo, piérdanse un ratito en una joda cumbiera de verdad, miren caras, escuchen gritos, miren a los amigos, déjense corromper por el baile y por el alcohol, entregarse a la cadencia e ir llegando al clímax poco a poco. Y esto es así desde que existe la cumbia, los negros esclavos en Colombia armaban altas orgias de cumbia para olvidarse de todo, ron, aguardiente, cumbia y sexo, no les hacía falta nada más. Algo de todo esto dice Cucurto:
'lo que me mató es esa cumbia, esa cosa salvaje que tienes los acordeones cuando suenan todos juntos. Son una música del demonio, una música capaz de hacerte matar, una endemoniada música luciferina. A mí lo que mata es la cumbia, misky, me dan ganas de singar, de beber, de culear por el culo, de robar, de asaltar. Es este berrinche del demonio, esta batata enjilguera la que nos mata, la que nos llevará a la tumba o a la perdición a todos… Esta baba que el demonio va dejando en los bailes. Mal, mal, a ella hay que enjuiciarla, a ella hay que guardarla entre rejas. Ella es la que nos descoca, ella nos pone su alucinante alucinógeno, más qué la coca, más que la maría, más que el fútbol, más que el singe, más que todo lo que hay debajo de la tierra y sobre los cielos, si algo queda, amén.'
Y así como Palermo busca el gol, todos perseguimos algo que le de un mínimo sentido a estar vivo, puede ser una carrera universitaria, un polvito, el sonido angelical del clarinete, amor, los agudos de la trompeta, transformarse en astronauta, dominar el tiki taka, lo que sea, pero es algo donde ponemos energía, expectativa, deseo y pasión, algo que cuando encontramos nos regocija y nos hace felices y que cuando se nos escapa nos tira para abajo o por lo menos nos frustra. Y la Delio Valdez también busca, y es un poco como Palermo, busca con perseverancia, con humildad y con mucho amor, y lo que busca es enloquecer a su público, hipnotizarlo de cumbia, que se entregue al baile, que grite, que geda, que acabe cada vez que nos viene a ver. Pero, seamos buenos entre nosotros, sino parece que es todo un gran gesto altruista y es una mentira, pues si La Gente goza, es porque La Delio goza y si La Delio goza es porque La Gente goza."
1 comentario:
La Palermo Valdez te hace un gol de mitad de cancha, papa
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